La evidencia científica: una solución frente al tabaquismo
Desde ExFumadores llevamos casi 4 años defendiendo la opción del vapeo como herramienta de deshabituación tabáquica, tratando de promover el intercambio de experiencias, conocimientos y estudios en torno al vapeo, con un foco especial en la evidencia científica.
A lo largo de este tiempo, venimos demandando la necesidad de tomar en consideración todos los estudios científicos que se han realizado y se siguen realizando en diferentes países, incluyendo ensayos bajo estrictas condiciones, para mostrar la capacidad del vapeo como instrumento para dejar de fumar, con una eficacia por encima de otras terapias sustitutivas de la nicotina.
De la misma manera, venimos recordando los informes científicos que evidencian que, no siendo inocuo, es una opción mucho menos dañina que el tabaco, como se ha constatado de forma reiterada. Y no hemos dejado de mencionar que, siendo esta la realidad científicamente constatada, ello no significa que no deba asegurarse la protección de los menores, desde el estricto cumplimiento de la Ley, que prohíbe la venta y entrega de tabaco y dispositivos susceptibles de liberación de nicotina a menores de 18 años. Por lo que seguimos reiterando que se extremen los controles para garantizar que estas prohibiciones se cumplan de forma estricta, también en lo que respecta a las limitaciones ya existentes a la publicidad y patrocinio del vapeo
Y finalmente, a lo largo de estos años no hemos dejado de apelar a la experiencia de otros países, como Reino Unido, Suecia y Nueva Zelanda, que a partir de esta evidencia científica, han desplegado políticas innovadoras contra el tabaco, ofreciendo una herramienta de deshabituación como es el vapeo, especialmente valiosa para aquellas personas que tienen más dificultades o menos voluntad a la hora de dejar de fumar.
Por estos motivos, y tras todo este tiempo, sin ver atendida la necesidad de optar por fórmulas eficaces para ayudar a los fumadores a abandonar el tabaco, reiteramos la necesidad de que se adopten medidas innovadoras para lograr reducir las tasas de tabaquismo. Insistimos en necesidad de impulsar la investigación científica sobre el impacto del vapeo en la deshabituación tabáquica y basar las regulaciones en estos hallazgos.
Demandamos, en definitiva, que en España se pongan en marcha estudios similares a los completados en otros países de nuestro entorno sobre la eficacia del vapeo en la deshabituación, que permitan promover también políticas similares, basadas en la ciencia y no en la ideología. Y pedimos, que la puerta abierta por el reciente Plan Antitabaco de “Impulsar la investigación sobre el tabaquismo y su impacto en la salud, reforzando la evidencia sobre el efecto de los nuevos dispositivos de liberación de nicotina”, debe dirigirse también a valorar su eficacia en la deshabituación. Si lo llevamos pidiendo cuatro años, lo seguiremos haciendo los siguientes.